Errores que evitar con una caja de luz
Imaginemos una situación: has planeado tu campaña, tienes el mensaje, el tono, el producto, y solo necesitas el soporte, para lo que optas por una caja de luz. Ahora bien, ¿cuál vas a elegir? Somos conscientes de que estamos en una época de recesión y que tratamos de ahorrar en costes, pero en el caso de las cajas de luz, es un claro ejemplo de que “lo barato puede salir caro”. De la misma forma que, cuando queremos comprar un vehículo, además de en el precio, nos fijamos en las prestaciones que ofrece, ocurre algo similar con las cajas de luz. No penséis que todas las cajas de luz son iguales, porque nada más lejos de la realidad. Antes de elegir una, hay que revisarla bien y compararla con todas las opciones del mercado, porque de lo contrario, podéis encontrar cajas más baratas, sí, pero sin toma de tierra, pegada con pegamento, con mal cableado, con LEDs de mala calidad… Hay que tener mucho cuidado con mirar solo el precio, porque podemos estar comprando una caja de humo en vez de una de luz.
En Manual Color llevamos muchos años instalando cajas de luz. De hecho, son conocidos en el sector nuestra perfilería propia, nuestro sistema de iluminación perimetral y nuestra tecnología LED, algo que les ha ayudado a mejorar su impacto visual en el punto de venta y su imagen de marca. Sin embargo, en todos estos años, hemos visto a veces cajas de luz que no solo no contribuían a mejorar la imagen del negocio, sino que, incluso, podían suponer un riesgo para la integridad propia del espacio, con todo lo que eso conlleva. Por eso, en este post hablaremos, tomando como referencia nuestra experiencia en un caso real reciente, de los errores imperdonables que no se pueden cometer a la hora de instalar una caja de luz. Es importante destacar que este caso se ha dado en una marca de prestigio y recorrido en el mundo del retail., que había adquirido una caja de luz fijándose más en el precio que en las prestaciones; se trata de una decisión importante, sin importar tamaño o experiencia de la entidad.
¿Qué es una caja de luz?
Empecemos recapitulando sobre lo que es una caja de luz y lo que puede darle a tu negocio. Una caja de luz es un soporte compuesto por un perfil de aluminio, disponible en diferentes grosores y tamaños, en el que se encaja un textil con una imagen, que será iluminado desde su interior con iluminación LED. El sistema, como podéis ver, parece simple, y la complejidad está más bien en la calidad de los elementos que forman la caja, y en la experiencia de los montadores e instaladores. Más allá de eso, el funcionamiento es tan simple que, como hemos comentado en anteriores post, cambiar por completo la imagen de tu negocio es cuestión de unos minutos.
Calidad, pero también seguridad
Con lo fácil que es, ¿qué puede salir mal? Os podéis estar preguntando. Pues hablemos de algunos errores que nos hemos encontrado recientemente, y que no solo han supuesto una caja de luz averiada, sino que han podido ocasionar nada menos que un incendio en el punto de venta. Hay que tener mucho cuidado con los siguientes elementos.
En primer lugar, hay que asegurarse de que las soldaduras se han realizado correctamente, y es que recientemente vimos un caso en el que esto no ocurría así. Afortunadamente, pudimos solucionarlo, conectando el cable en uno de los conectores. A lo largo del montaje eléctrico, además, vimos lo que se denomina “soldaduras frías”, que son aquellas que suelen quebrarse debido a la mala realización.
Si tu caja de luz parpadea, mucho cuidado, ya que esto puede deberse a que la fuente de alimentación se está sobrecalentando. ¿Cómo se evita esto? Dejando espacio entre las distintas fuentes, ya que de lo contrario, podemos tener un susto serio. Al mismo tiempo, hemos podido ver errores como que no se respetaba el código de colores del cableado, o incluso un cableado corto que no llevaba a ninguna parte y que puede acabar provocando un cortocircuito.
Por supuesto, dentro del montaje mecánico, las filas que contienen la iluminación LED deben ser del mismo tamaño, y no diferir entre ellas, además de asegurarnos de que no se producen sombras por culpa de las fuentes de alimentación. En este sentido, ya hemos hablado en otras ocasiones de lo mal que le sienta a una caja de luz que haya fogonazos. La propia imagen y el sistema de iluminación es un elemento más en el que hay que fijarse para confirmar que estamos viendo lo que queríamos ver.
A continuación os dejamos algunos ejemplos reales que nos hemos ido encontrando, y que ilustran cada uno de los problemas que hemos mencionado anteriormente.
Elige bien desde el principio
Como habéis podido observar, son muchos los errores que pueden darse al instalar una caja de luz. Imaginad, ahora, que todos ellos hayan ocurrido en un mismo caso… Pues es justo lo que nos encontramos, una caja de luz defectuosa, averiada en una de sus pantallas, y que a poco estuvo de crear un auténtico desastre en el punto de venta. Por suerte, hemos podido solucionarlo, pero no por ello el problema es menor. En Manual Color somos conscientes de que NO TODAS LAS CAJAS DE LUZ SON IGUALES, y de que podemos estar hablando no ya de una cuestión de calidad, sino de seguridad. En este último caso que nos hemos encontrado, la recomendación que les dimos fue la de cambiar la caja de luz. Si tú no quieres gastar el doble, lo mejor es que confíes en nuestros especialistas y su experiencia, y elijas el sistema Light Color.
Haz una pequeña investigación, antes de decantarte por una u otra opción, asegúrate de que lo que la caja de luz te va a ofrecer es realmente lo que necesitas, y antes de mirar el precio final, revisa que la instalación, el material y el resultado final vayan a estar a la altura de las expectativas.