En Manual Color tenemos un método de trabajo en el que la calidad, el color y la imagen deben ser siempre máximos. Optimizamos nuestro proceso de producción para ofrecer a nuestros clientes un resultado que supere las mejores expectativas. De otro modo, no habríamos podido convertirnos en la entidad que somos ahora. Pero si hay un apartado en el que nos esforzamos aún más, ese es el compromiso con la sostenibilidad.

Una impresión que piensa en el futuro

La impresión digital es un sector en el que existen oportunidades de sobra para llevar a cabo una producción sostenible y responsable con el medio ambiente, y en Manual Color tratamos de aprovecharlas todas. Es por eso que, con el medio ambiente y un planeta sano como objetivo, somos una de las empresas más preocupadas en compensar su huella de CO2 y en la utilización de materiales reciclables. Nuestras constantes inversiones en mejora de maquinaria no buscan solo un proceso que ofrezca colores e imágenes superiores, sino que también tratan de alcanzar un impacto ecológico mínimo, en pos de un futuro mejor.

Desde 2013, y cada vez en mayor cantidad, son muchas las medidas que tomamos para reducir emisiones y mejorar la eficacia sin que ello afecte al medio ambiente. Las materias primas que utilizamos en nuestras impresiones provienen de fabricantes europeos, y nos cercioramos de que cumplan con la normativa REACH (Reglamento de Registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas en inglés); este reglamento fue creado en diciembre de 2006 y regula la producción y el uso de sustancias químicas, así como sus potenciales efectos, tanto en la salud humana como en el ecosistema. A esto se unen continuas innovaciones y proyectos de I+D que nos permiten optimizar los recursos existentes para un uso mucho más ecológico. Un ejemplo perfecto de esto es el Duragreen.

La sostenibilidad, aunque no todo el mundo piense de la misma manera, es algo que nos afecta a todos y a todas, y debemos apostar juntos por un proceso que nos permite garantizar la salud del planeta para los años venideros. Actualmente, está calculado que el 95% de los trabajos que se llevan a cabo en el mundo de la impresión pueden realizarse mediante un proceso ecológico. Una tendencia que, afortunadamente, está cada vez más en alza y que forma parte de la primera de nuestras preocupaciones.